22 abril, 2006
TIRAR DE LA CADENA
Cuanta, cuanta, cuanta mierda, amiguitos. Este es el paraíso de los retretes. Hoy he vuelto a comer en un burger. Anoche mismo había visto una plantilla en la pared en la que ponía "africa.fast food" y salía un cuervo encima de un niño africano. Me prometí no volver a comer en un burger, pero fijaos en la debilidad de mi promesa, hoy mismo he vuelto a comer mierda.
La mierda me sale por los ojos y me entra en los pulmones, me mira y la veo donde miro, me cubre y me llena...
Tengo tantas ganas de mandar toda la mierda a la mierda... ojalá fuera absolutamente libre para hacerlo. Ojalá los sentimientos no me atasen a toda esta mierda... mi mierda. Es curioso como acabas formando parte del montón, incluso sin darte cuenta, hasta que la mierda ya no sólo es parte tuya, sino que eres tú.
La mierda esta en cada sentimiento, que enviamos a alguien cada día, en las valoraciones de las cosas, en todo esto que estás leyendo, en todo lo que leerás, en lo bueno y en lo malo. Todo es, señoras y señores, la misma mierda. Disfrutad de vuestra parte: vosotros mismos y vuestro mundo.
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1 comentario:
Porque hay uno, entre todos uno,
glorioso pasto de la llaga.
Rey sin ventura: El inocente.
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