Es la hora del julepe.
Mientras las masas enfervorecidas corean mi nombre, yo vitoreo mi propio egocentrismo al grito de "julepe".
¡Aceptad el julepe!¡Brindemos con julepe!
Es la hora de que el mundo sepa quien soy yo y que se preparen para la hora del julepe. yepe. YEPE.
¡¡¡YEPEJULEPE!!!
Algunas veces olvidar que amo tanto es imposible, pero no me importa. Creo que el amor me hace más fuerte, en contra de lo que puede parecer.
1 comentario:
En la espalda del tiempo sellada por tu frente resbala el ángel diestro que el espejo te esconde.
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