24 febrero, 2009

mi opinión de los óscar (y de la penélope)

Max Factorrrrr... tu nombre suena tannnn bieeeen...

Buenas, cigotos desarrollados. Hete aquí que me ha dado por hacer un repaso relámpago de los Óscar. Como no vi la gala porque así, en general, es algo que no me interesa una leche agria, no hablaré del vestidito que llevaba Ulrica o del flequillito que peinaba Pedropa. El estilismo es una cuestión frívola que sólo me divierte cuando atañe a la ropa interior femenina.
Por otra parte, tampoco he visto la mayor parte de las películas, por lo que el hecho de escribir esta entrada es lo que se dice en castellano una gilipollez. ¿Por qué entonces? ¿Por qué? ¿POR QUÉEEEEEEEEE?
¡¡¡NO ME AGOBIÉIS CON PREGUNTAS!!!
La respuesta, querido lector de julepes, está en tu corazón, concretamente en el ventrículo izquierdo. Pero antes de llamar a un cirujano, deja que te lo explique para no tener que manchar el parqué con esas manchas como rojitas que luego no salen con nada.
Como suelo hacer (mentira) voy a hablar de lo que conozco. Y de lo que no conozco diré poca cosa o ninguna.
El film galardonado con el calvo a Mejor película es Slumdog Millionaire, de Danny Boyle (a quien le dieron el de Mejor director), director entre otras de Trainspotting o 28 días después. Aunque a mí La playa me entretiene y Una historia diferente lo mismo (qué decir de Trainspotting, clásico imprescindible), me faltan algunas pelis por ver de este tipejo, entre ellas la premiada. Así que sólo diré julepe. Más noticias cuando la vea. Lo único que sé es que el actor protagonista me cae bien porque salía en una serie británica estupenda llamada skins.
La película del título raro.
Tampoco he visto la peli de Sean Penn ni la de Kate Winslet, pero debo decir que son un par de actorazos, así que seguramente estarán de puta madre y por lo tanto no tengo nada que alegar. Ninguna de las nominadas a mejor película extranjera ha pasado por delantes de estos ojitos marrones.
¿Que por qué he ido tan poco al cine? Muy fácil: porque vale una pasta. Si creen que es la piratería la que está haciendo bajar el volumen de espectadores, que prueben a bajar un poco el precio de la entrada.
Lo único, y fundamental que quería decir, es que estoy muy de acuerdo con dos premios. En primer lugar, el de Mejor actor secundario a Heath Ledger. Quién sabe adónde habría llegado este tipo de seguir vivo. Lo que si sé es que mientras lo estuvo alcanzó a hacer uno de los grandes villanos de la gran pantalla. Su Joker es el mejor imaginable y concilia los estereotipos con la insondable profundidad psicológica de un alma torturada. Es el mejor malo jamás visto en una película de superhéroes y uno de los mejores malos, insisto, vistos en el cine.





En segundo lugar (y sí, por ello menos importante) el óscar a Mejor actriz secundaria para Penélope Cruz. Esta tipa, durante mucho tiempo una actriz bastante mediocrilla, ha empezado a demostrar en los últimos años una evolución apabullante. Desde su pequeña escena en Todo sobre mi madre (donde estaba ya estupenda), pero especialmente en Volver de Almodóvar y, más especialmente todavía en Vicky Cristina Barcelona, de Woody Allen. No me malinterpretéis, esta es una mala película: estereotipada, facilona, floja, predecible, mal resuelta... Pero el personaje de María Elena, un divertidísimo dechado de topicidad, está tan brillantemente interpretado (por favor, véase la peli en versión original, que aquí la han doblado con extraños resultados) que desata la hilaridad.


Este año, por lo tanto, los actores secundarios me han dado dos pequeñas alegrías.

Y puede que el póster de Penélope que tenía cuando iba al instituto, vuelva a mi pared.

Y por cierto, el vestido de Ulrica en la gala era maravilloso. Y ¿qué me decís del flequillo de Pedropa?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo hablando de los oscar es bien peligroso. mi visión melancólicamente épica del arte me sitúa en una posición incómodamente subjetiva.

por eso me resulta tan difícil hablar de estos premios en esta ocasión, donde han sido galardonados el director de la película que cambió mi vida con respecto al cine (trece años, godard y lynch por descubrir y "trainspotting" en canal plus), así como dos actores a los que admiro profundamente: heath ledger (para mí, siempre ennis del mar y todas sus implicaciones para mi persona) y más especialmente kate winslet, la mejor desde kate hepburn, si se me permite el paralelismo onomástico.

aviso: a continuación voy escribir una oda hacía winslet, así que podéis dejar de leer si no os interesa -ya sé, miguelito, que esto te interesa poco...

mi historia con kate winslet comenzó cuando yo tenía unos once años. winslet me dejó totalmente fascinada, descolocada y abrumada en "criaturas celestiales", una de mis películas favoritas -por esto me hizo ilusión que en su discurso de agradecimiento recordara a peter jackson, director de aquella cinta. después de aquella cosa tan tremenda decidí ver todas sus películas -así soy yo de coherente...

es evidente que existen más actrices jóvenes capaces de interpretrar con la maestría de aquéllas que llevan años haciéndolo, pero no conozco a ninguna otra veinteañera que encadenara a austen, shakespeare y thomas hardy -en la tremenda versión que michael winterbottom realizó de "jude el oscuro", una de mis novelas favoritas- como si jamás hubiera leído una sóla de sus palabras. en este sentido, la capacidad de winslet de romper los límites entre el género y la actuación me recuerda a heath ledger en "el caballero oscuro" -totalmente de acuerdo con este galardón.

winslet supo desmarcarse desde el principio de la maldiciónbonhamcarter, ya que ninguna de las películas antes mencionadas se ajusta, a pesar de su ambientación, a los cánones de este tipo de cintas -sólo un ejemplo: "sentido y sensibilidad" es como "comer, beber, amar" pero en plan victoriano. esta facilidad para distanciarse del estereotipo ya anunciaba a clementine kruczynski. total, kate acabó metida (nunca mejor dicho) en el titanic y yo volví a ver la gala de los oscar esperando su victoria -ella no ganó, pero yo descubrí a elliot smith presentado por winona ryder o cómo a veces las cosas salen bonitas.

lo que más me gusta de winslet es su capacidad insólita para transformarse en prácticamente cualquier personaje sin dejar de ser ella misma, siempre capaz de transmitir una mezcla de pasión contenida y ternura con doble fondo en una sola mirada.

sé que esto puede sonar muy típico, pero la próxima vez que veáis a winslet en una película, fijaros en sus ojos. no he visto "el lector" -lo haré en breve, aunque stephen daldry es un señor muy tramposo- pero conozco una sola imagen: kate en una bañera mirando hacia el lado izquierdo de la pantalla. no sé qué narices estará mirando ni en qué cincunstancias, pero esa sola mirada aislada me transmite tanta intensidad enjaulada, tanta tristeza asumida como todos los poemas de pizarnick juntos -aquí me he pasado de intertextual, pero juro me acordé de un poema de pizarnick cuando vi esa imagen.

kate winslet siempre muestra la misma pasión en papeles tan distintos como los que interpreta en "holy smoke", "iris", "little children" u "olvídate de mí" -películas con distintos resultados, pero con algún encanto en su interior. presiento que la coherencia de winslet corresponde más a una fuerza actoral innata (qué expresión tan horrible) que a una lógica estudiada. o lo que viene a ser una buena actriz.

y ya no diré más, que esta respuesta me ha quedado muy larga y sólo he hablado de kate winslet. pero es que es ella y yo soy una chica que llora (mucho) viendo películas (muchas).

como dice nacho vegas, espero que me sepáis perdonar :)

Anónimo dijo...

nyman nena, hazte un blog

Max factooor tu nombre suena tan bieeen, todos lo quieren tocaar xD

Mi vestido como siempre, el glamur max-imo.

Voy a mirar a ver quien más ganó oscares pero me alegro postumamente por el postumo cowboy-locaza de medianoche