04 septiembre, 2006

el transformador




duele pensar en nada y sentirlo todo.
no soy un intelectual, aunque a veces lo parezco, ni un bohemio, aunque a veces finjo serlo.
soy un desgraciado, como todos vosotros, pero con una buena luna encima, la media luna, la curva luminosa. yo pensé primero que pensaba demasiado, y lo último que pensé fue hacerme transformador. supongo que eso fue lo que hizo que algunos pensaran, incluido yo mismo, que quería fingir que la realidad fuera una película. pero no importa. por encima de cualquier otra cosa, quería ser transformador. me desanimaron, me dijeron "no puedes hacer eso". y me dijeron también que ese oficio no existía. me preguntaron si era algún tipo de enchufe. me preguntaron si me creía amelie o qué. ¿y por qué no?¿por qué no ser el personaje que hace mucho tiempo quise ser? y qué estupidez, lucir el ego, escribir para que leáis quién soy, o quién quiero ser, para que sepáis que soy otro predicador de verdades hace tiempo dormidas que de vez en cuando despiertan, de medias lunas que sólo tienen lugar cuando ningún planeta se alinea con este en que la sombra hace olvidar el tiempo y recordar tantas veces las horas. en este mundo de desgraciados, como todos, todos nosotros, todos con un problema, todos con un motivo para llorar y ninguno para mirar arriba, ni siquiera para ver el astro nocturno a través del agua salada, borroso y con un halo alrededor. tenemos motivos para llorar, ¿no es así? mil veces sí. mil veces. tantas cosas se nos han muerto que parece imposible que acabe el velatorio. pero dejadme intentar sacaros de allí, dejadme una sola vez, que os salve de los monstruos que no pueden amar a nadie, pobres criaturas solitarias. yo nací bajo esa luna clara y brillante, y voy a cumplir mi oficio, voy a transformar todas vuestras caras tristes en la curva blanca de la luna. eso es todo lo que quiero. una sonrisa en tu cara, en tu cara desconocida.
un oficio muy duro a veces, el de transformador.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ufff, has elegido una profesión complicada, mi desconocido favorito...
Pero, no sé, sonríes y se encienden las farolas de la ciudad, o al menos, las velas de mi casa...
Qué gusto encontrarte! Encontrarte y pasear al tiempo que nos paseaban las ganas, o las paseábamos nosotros?
Un placer leerte, descubrirte, y lo mejor, intuirte!
Eres el mejor transformador.
Doy fe.

Anónimo dijo...

Si lloras por haber perdido el sol,
las lagrimas te impedirán ver las
estrellas.
Rabindranth Tagore

No uno, no. Mil motivos tenemos para llorar. Pero también mil motivos para mirar arriba. Uno de ellos tu comentario de hoy.

Gracias:).

mariña dijo...

por que será que hoy necesitaba leer algo así?
no lo se... pero me alegro muchisimo que seas tu, precisamente tu, el que haya perpetrado este texto que tanto me anima a luchar contra mi misma, a transformarme...

Anónimo dijo...

Muy bonita la canción, muy bonito el comentario y muy bonita la profesión....Tu eras cómico ¿no?
Pues eso.

Anónimo dijo...

... n

o .....


.... on

----- no

Anónimo dijo...

...cuantas veces habran versionado esa cancion?...
...seguro que dios lo sabe...
...oh google...
...oh wikipedia...
...alabados seais...