23 septiembre, 2008

siete mesas de billar francés


Blanca Portillo y Maribel Verdú en un momento "a ver quién gana a ponerse borde"

Pues nada, que he visto esta peli española que se llama como la presente entrada. Es una de las tres propuestas para los Óscar. Las otras dos son Los girasoles ciegos y Sangre de mayo. Lo cierto es que no he visto las dos primeras, pero es de suponer, prejuicioso como soy con este tema, que la de Garci será un truño sentimentaloide, como quien dice.

Y bien, Siete mesas de billar francés es una película bien hecha. Sólo había visto (y no íntegra, porque reconozco que me aburrí) otro film de su directora, Cuando vuelvas a mi lado, y era un relato costumbrista plagado de fundidos en negro, como esta. No soy especialmente fan del costumbrismo patrio, por si no se nota.

Está todo lo que debe esperarse de una película hecha por una mujer española. La defensa feminista de la mujer soltera (separada, en este caso) y luchadora, la demostración de una sensibilidad rayana a veces en la sensiblería (innecesaria cámara lenta, un recurso muy telefílmico a decir verdad), y, como ya digo, el rollo costumbrista "tan nuevo" en este país (las comillas denotan ironía).

En su contra tiene todo lo anterior mas una realización impecable pero un poco sosilla. Pero debe reconocérsele, primero, el trabajo impecable del reparto, que en el caso de las dos de la foto es incluso de admirar; segundo, un guión que, no aportando nada nuevo tampoco está mal construido. Los personajes no dejan de tener su gracia. Si podéis verla, pues ea.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

viva blanca portillo y su madre (en la película)!!!
amén a todo, ya que yo he decidido no hablar más de cine y dedicarme a la cría del gusano de seda.

Anónimo dijo...

yo sólo quiero decir que, por motivos emocionales y sexuales, quiero que en tu perfil vuelva tu foto con gafas.





pd. siento no hablar sobre esta película, pero es que... por motivos emocionales y sexuales, quiero que en tu perfil vuelva tu foto con gafas.