02 agosto, 2007

declinaciones del monólogo



"Arqueándome ligeramente

sobre mi corazón de piedra en flor
para verlo,
para calzarme sus arterias y mi voz
en un momento dado
en que alguien venga,
y me llame...
pero ahora que no me llame nadie,
que no quepo en la voz de nadie,
que no me llamen,
porque estoy bajando al fondo de mi pequeñez,
a la raíz complacida de mi sombra,
porque ahora estoy bajando al agónico
tacto de un minero, con su media flor al hombro,
y una gran letra de te quiero al cinto.
Y bajo más,
a las inmediaciones del aire
que aligerado espera las letras de su nombre
para nacer perfecto y habitable.
Bajo,
desciendo mucho más,
¿quién me encontrará?"

extracto de "declinaciones del monólogo", Eunice Odio




2 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy en la radio impactada por tu cambio de imagen radical. vas a ponerte el pelo verde????
despues leo y comento con propiedad, ahora estoy en shock y tengo k escribir unas cutre-entradillas
k soopooor

Anónimo dijo...

"¿Porque ahora estoy bajando al agónico tacto de un minero?"

¿Agónico tacto de un minero? ¿AGONICO TACTO DE UN MINERO?...

...Pues si, he leido bien.
Pero más agónico será su recto, y el poeta no dice nada...

Maldita demagogia!