![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAx32snMEPmfFJ6EydhZHi7gogsc7XaIFMsb0FUX3XYC-OlyTmHljEzyBOJxEb1kgtHtp5qj10PWloefYcidPyD3i3AXIZ59l1PYhcZar9DcFv35RziF6eNfGaivwY9xOCul7-Mw/s1600/me+gusta.png)
Volver a escribir por necesidad, de forma automática. El blog es una especie de organismo vivo que permanece largas temporadas hibernado, un extraño animal que me refleja tal y como soy, con largos períodos en que no "funciono". Reactivo el blog, por lo tanto, porque me apetece escribir sobre un montón de cosas y me apetece que sean leídas.
Y reactivo también, por lo tanto, un mecanismo más de mirada de ombligo, de automirada, de endogamia, una forma de seguir hablando de mí mismo y (en buena medida) para mí mismo.
Sin tener en cuenta que la propia voz no es jamás como uno mismo la escucha.